Está muy ilusionada con ver la casa decorada, las calles llenas de luces, ha escrito la carta a los Reyes Magos y cada vez que ve un juguete que le gusta me pregunta si puede pedirlo a los Reyes. Con un niño en casa es imposible no ponerle ganas a la Navidad. Sus caras de ilusión y felicidad en estas fechas son increíbles y nos acaban contagiando el espíritu navideño que cada año hemos ido perdiendo poco a poco los adultos.
Hace un par de semanas la ayudamos a escribir la carta a los Reyes, catálogo de juguetes en mano. Cuando acabamos la echamos al buzón. Si hubierais visto su cara en ese momento...¡estaba muy ilusionada! Por fin los Reyes Magos iban a saber lo que ella quería. Dice que a los niños buenos les regalan "juguetes y carbón", y que a los niños malos le regalan "carbón y una piedra negra". No sé que pensará ella que es el carbón entonces jajaja.
Todas las mañanas mientras ella desayuna y yo me estoy terminando de arreglar para llevarla al colegio se produce la misma conversación:
-¡¡Mamáaaaaa!!!
- ¿Qué quieres Judith?
-¡ Ven, corre, deprisa!
- Voy... ¿Qué pasa?
- ¿Me puedo pedir eso para los reyes? (señalando el juguete que están anunciando en ese momento en televisión)
- Pídelo, pero sabes que todo lo que pidas no pueden traértelo...
- Ya lo sé, sino los demás nenes se quedan si nada.
Así una mañana tras otra, todo lo que ve le gusta, todo lo quiere y todo le hace ilusión. Qué fácil es ilusionarse cuando eres pequeño.
La profesora me dijo que es una niña muy inteligente, a la que le gusta cantar mucho, se aprende todas las canciones del colegio muy deprisa y es la única de la clase que las sigue a la primera. Además con el inglés cada día va mejor, ya se sabe los números, los colores, algunas canciones...El otro día me cantó el "Happy Birthday". Es increíble lo rápido que aprenden con estas edades.
Hoy ha sido su fiesta de Navidad en el cole, cuando salga ya no tendrá que volver a clase hasta después de Reyes. Tenemos más de dos semanas para aprovechar el tiempo juntas. En estas vacaciones tengo que estudiar para mis exámenes, pero pasar el tiempo con ella también es muy necesario. Sacaré tiempo para todo.
Durante el villancico Judith ha estado bastante vergonzosa, eso de ser el centro de atención no le gusta. Conforme la canción iba avanzando ella se iba soltando más aunque no ha cantado casi nada, sólo ha hecho la coreografía...y eso que llevábamos semanas cantando el villancico en casa, pero la vergüenza le ha podido más.
Tras el villancico nos hemos tenido que ir los padres porque ellos iban a desayunar con productos navideños que hemos llevado todos, y luego iban los Reyes a la clase a que los niños le entregaran su carta. No sé como se lo tomará la pequeña...a ver que me cuenta cuando la recoja después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario