miércoles, 19 de febrero de 2014

Vivir separados siendo una familia.

Quizás lo más duro de ser madre joven, dejando de lado todo lo relacionado con el bebé, es el hecho de que pocas veces tienes casa propia donde vivir con tu novio y tu hija sin que nadie se entrometa. Yo siempre he tenido claro que el día que me fuera de casa sería para irme a la mía propia, nada de irme a vivir a casa de mi suegra. No me malinterpretéis, con ella me llevo genial, es como una segunda madre para mi, pero la convivencia es algo duro y se que al final nuestra relación acabaría deteriorándose. Por muy a gusto que esté en casa de mi novio no es mi casa, no podría hacer todo lo que hago en ella y además no quería tampoco ser un gasto más para su familia.
Durante todo el embarazo nos imaginábamos que eso de vivir separados con una hija sería difícil, pero nos íbamos mentalizando poco a poco... Pasaron los meses, Judith nació y llegó la hora de afrontar todo aquello. Durante los dos primeros meses mi novio dormía con nosotras en mi casa, yo iba a su casa a dormir alguna vez también. Pero aquí no teníamos espacio para vivir juntos, él aunque se lleva bien con mis padres la convivencia entre ellos estaba empezando a hacer un poco de efecto negativo y estábamos todos un poco más tirantes.
En Noviembre le salió un trabajo, tenía que pasar menos tiempo con nosotras...pero necesitábamos el dinero para todas las cosas de la niña. Nuestros padres podían ayudarnos alguna vez pero no queríamos que nos lo pagaran todo. Era nuestra hija, nuestra responsabilidad y por tanto nuestros gastos.
Su horario era de noche, así que empezó a dormir en su casa porque salía tarde del trabajo. El inconveniente de todo esto era que me quedé sin nadie que me ayudara por las noches. Si Judith lloraba o se despertaba tenía que ocuparme yo sola sí o sí. Mi madre siempre se ofrecía a echarme una mano cuando lo necesitara pero no quería abusar, era mi hija y no podía pretender que ella se levantara todas las noches. Por suerte Judith siempre ha dormido bien, excepto los primeros meses con los dichosos gases, así que no lo llevé tan mal como pensaba.

Aún así tuvimos muchas peleas, discusiones, momentos de tensión... Él quería que Judith pasara más tiempo en su casa, sentía que mis padres disfrutaban más de ella que los suyos. En cierto modo tenía razón pero mi hija iba a estar conmigo, si yo vivía con mis padres inevitablemente iba a pasar más tiempo con ellos. Él trabajaba casi todas las noches, me parecía una tontería dormir allí para luego no poder disfrutar juntos. Su madre nos ofreció mudarnos allí, ponernos una habitación en su casa. Pero no quise, ya he dicho antes los motivos y además no me sentía preparada para irme de mi casa en ese momento y mucho menos para vivir en casa de mi suegra.

Con el paso de los meses nos fuimos acostumbrando. Varias veces a la semana dormíamos en casa de mi novio y aunque no vivamos juntos aprovechábamos y aprovechamos todo el tiempo libre que tenemos para pasar tiempo en familia. No es fácil, hay veces que estar así de un lado para otro, sin una casa para los tres, se me hace muy difícil...Pero solo nos queda esperar. El hecho de tener las cosas más difícil en ese sentido nos ha hecho más fuerte, nos ha servido para unirnos más y darnos cuenta de que juntos podemos superar todo lo que se nos ponga por delante.

Este año si todo sale bien pensamos irnos a vivir juntos. No podría deciros exactamente cuando porque las cosas se han truncado un poco en su trabajo desde hace unos meses hacía acá y no quiero que Judith note grandes cambios...Pero ojalá que este 2014 sea nuestro año, nuestro momento de vivir los tres bajo el mismo techo. Mientras tanto, seguiremos como hasta ahora, lo importante es pasar todo el tiempo juntos posible.
Seguiremos siendo una familia.



3 comentarios:

  1. Hola Lorena! Decirte que me encanta tu historia. Yo también soy madre joven y respecto mi pequeña familia, nosotros estamos igual. El padre mi hijo vive con su madre y el nene y yo con mi madre, por lo que me he sentido identificada con tu post. Y me alegra saber que no soy la única en esa situación
    Enhorabuena, sois unos padrazos :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi también me alegra no ser la única en esa situación, seguro que comprendes lo duro que es...Muchas gracias por leerme. Tienes un hijo precioso :)

      Un beso <3

      Eliminar
  2. También me pasa lo mismo, es muy difícil enfrentar está situación, ��

    ResponderEliminar