Cuando llegamos a casa por primera vez fue algo duro al principio adaptarnos a la nueva situación. Fran trabajaba casi todo el día y aunque tuviera algo de ayuda pasaba casi todo el tiempo sola con los dos. Por suerte Judith es algo "mayor" y ayuda en todo lo que puede, su comportamiento con él es genial, pero eso es algo que os quiero explicar más detalladamente en otra entrada.
Saúl ha sido y es un niño muy bueno. Me hace las cosas facilísimas. Siempre ha dormido genial, puedo contar con los dedos de una mano las "malas noches" que ha dado. Es mucho más tranquilo que su hermana, casi no llora, se ríe muchísimo.
Lo que más me costó al principio de todo es volver a conseguir una rutina con un bebé tan pequeño. Poco a poco lo fuimos consiguiendo y, siendo sincera, os juraría que pensaba que todo me iba a ser mucho más complicado.
¿Cómo es él? Como os he dicho antes es muy tranquilo. Puede estar sentado entretenido con algún juguete bastante rato siempre y cuando esté cerca de él o por lo menos me esté viendo. Si tengo que fregar los platos (por ejemplo) lo siento en la trona y me acompaña en la cocina, o se queda con Judith en la cuna-parque y ella juega con él.
Se ríe muchísimo, desde que nació. Es muy muy risueño. Desde hace un tiempo ya ha empezado a reconocer las caras que más ve a diario y a veces con ciertas personas que no conoce o que simplemente no le gustan no se ríe, pero por lo general se pasa el día riendo.
Duerme y come muy bien, en eso ha salido a su hermana. Vaya suerte he tenido.
Hace unos días dijo "papá". Más bien fue un "papapapapapa" pero me hizo mucha ilusión, y al papi ni os cuento.
Ya se mantiene sentado sin ayuda, le gusta tocar todo, mirar a su alrededor, todo se lo lleva a la boca y por ahora no tiene ningún diente.
Con ayuda se mantiene de pie e intenta dar pasos (reflejo de marcha lo llaman), tampoco gatea aún. Judith empezó con 9 meses así que tampoco es algo raro. Está empezando a arrastrarse como una serpiente y se gira de un lado a otro sin parar.
¿Qué más puedo deciros? El tema lactancia...Con él quería darle pecho todo el tiempo que pudiera, con Judith no fue posible y tenía una espinita clavada, pero tampoco pude. Empecé a trabajar cuando tenía 2 meses más o menos y poco a poco se fue retirando la leche. Ahora toda la familia puede participar en su alimentación y él encantado.
ADORA a su hermana. Con cualquier cosa que ella le hace se ríe muchísimo, la oye y empieza a buscarla con la mirada. Si ella se acerca enseguida va a tocarla. Os juro que cuando los veo juntos, cómo se quieren, la complicidad que está empezando a existir entre ellos, los besos que ella le da, los besos babosos que él le devuelve...Todo merece la pena.
No voy a negaros que a veces es duro, cuesta, es difícil, pero merece la pena y volvería a hacerlo una y mil veces.
6 meses siendo 4 en la familia, 6 meses siendo mami de dos, 6 meses de toda una vida por delante juntos.
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