jueves, 14 de noviembre de 2013

Grandes avances.


En los meses siguientes Judith aprendía cosas nuevas cada día. No podía parar de sorprenderme. Ya tenía casi 7 meses y la boca empezaba a molestarle...todo lo que pillaba lo acababa mordiendo. Había que tener mucho cuidado, TODO iba a la boca, sin importar lo que fuera. Ya se sentaba sola sin nada de ayuda, le encantaba. Siempre ha sido una niña curiosa y le gustaba ver lo que había a su alrededor. También aprendió a girarse sola. La primera vez que lo hizo se asustó mucho, no sabía lo que había pasado, vaya cara puso la pobre... pero después debió gustarle porque lo hacía a cada rato. Le encantaba que nos tumbáramos en la cama de los abuelos y nos pusiéramos a girar, y a girar, y a girar...

Cuando tenía 8 meses aprendió a ponerse de pie en la cuna, agarrándose a la baranda .Si sentarse sola le encantaba, podéis imaginaros lo que era para ella ver el mundo a dos piernas. Llegó el mes de Mayo y con ello tuvimos que cambiarle la silla del coche. Ya pesaba mucho para seguir en el Maxi-Cosi así que pasó a una silla de "mayores". ¡Le encantaba! Su cara lo decía todo. No tenía que ir en el coche mirando al asiento, por fin podía mirar al frente, por la ventanilla, interactuar mejor con nosotros...
  Por fin le salieron sus primeros dos dientes abajo, ¡era una ratoncita! Tenia una cara de pilla... En Mayo fuimos a su primer cumpleaños como invitada. El hijo de mi amiga, Leo, cumplía 1 año y Judith estaba invitada. Fue su primera vez en una piscina de bolas y debo deciros que no le gustó mucho, le daba miedo. Estaba aprendiendo a gatear así que prefería estar en el suelo. Probó el helado y el chocolate por primera vez, le encantó. En general todo lo que se comiera le gustaba, siempre ha sido una niña que come genial y a día de hoy eso no ha cambiado. Las únicas veces que no ha comido ha sido porque estaba enferma. He tenido muchísima suerte. Siempre hemos peleado para que parara de comer porque si por ella fuera se pasaría comiendo las 24 horas del día.

Empezó a adoptar unas posturas un tanto raras en la trona mientras comía o veía la televisión...Le encantaba sacar la piernas por arriba y si nos descuidábamos se nos ponía de pie. Estaba hecha una experta con el andador, pero cada vez lo utilizaba menos. Como os he dicho estaba aprendiendo a gatear y lo que le gustaba era arrastrarse por el suelo cual serpiente. Había veces que gateaba, pero muy lento, se cansaba y volvía a arrastrase...debía pensar que era un esfuerzo que no le compensaba para nada.
Teníamos y tenemos dos gatas, y ella las descubrió en esos meses...Aún podían escapar si Judith se acercaba más de la cuenta a ellas, pero ya mismo lo tendrían más complicado.


El tema sueño lo llevábamos muy bien, Judith dormía ya toda la noche del tirón. Desde que era un bebé recién nacido hemos practicado el colecho, de hecho hoy día si ella quiere lo seguimos haciendo. A nosotras nos ha funcionado, hemos descansado muy bien siempre así. Yo lo veo más cómodo y mejor tanto para el bebé como para la madre. Estoy segura que llegará un momento en el que Judith decida no dormir conmigo, mientras tanto me encanta despertarme de madrugada y verla al lado, o que se acurruque en mí si tiene frio o miedo, abrir los ojos y verla...Es una de las mejores decisiones que he tomado siendo madre.


Llegaba el calor, los exámenes, más avances y su primer cumpleaños.

Os espero ver aquí.

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