miércoles, 27 de noviembre de 2013

Colecho.

Hoy vengo a hablaros de un tema un poco polémico aún sobre todo en países occidentales desarrollados: el colecho. Por si hay alguien que no sabe a qué me refiero, consiste en dormir en la misma cama el bebé y sus padres.
Cuando estaba embarazada y nada más nacer Judith siempre están las típicas señoras que te dicen:
-No la vayas a tener todo el día en brazos que se malacostumbra.
-El pecho cada 2 o 3 horas, no cada vez que te lo pida. Tu teta no es un chupete.
-A dormir en su cuna, que si no se acostumbra ¡y a ver como la sacas de tu cama!

Sé que eran con buena intención, no os lo niego...Pero hay veces que las mujeres somos muy entrometidas con las madres y más aún si son primerizas y bastante jóvenes como yo. Se piensan automáticamente que no sabemos nada y tienen que dárnoslo todo bien masticadito. Pues bueno, no hice caso de nada de lo que me dijeron. Seguí mi instinto en todo momento y no me arrepiento. Hay cosas que necesitas saberlas a la hora de criar a un hijo, pero otras muchas salen solas, sin pensarlas, y sueles acertar. Sólo hubo una noche que intenté hacer caso a los "consejos" de los demás y lo pasé muy mal.


La primera noche de vida de Judith me empeñaba en que durmiera en su cuna todo el rato, no quería dormir con ella. Me habían metido tantísimo miedo con ese tema: que si puedes aplastarla, que si no puede respirar, que se puede caer de la cama... Al final acabé pensando que todo eso era verdad y que sería una mala madre por compartir cama con mi hija aunque esa fuera la única forma de que ella estuviera tranquila. Por lo tanto esa noche no dormimos nada ninguna de las dos. La cogía en brazos, se dormía, la echaba en la cuna, se despertaba y vuelta a empezar. A la mañana siguiente pasó la enfermera por mi habitación para ver como habíamos pasado la noche:

- ¿Qué tal Lorena? ¿Habéis dormido bien?
- Que va...fatal. No quería que la soltara en su cuna y no hemos dormido nada.
- Normal...ella quería dormir contigo. Está acostumbrada a tenerte cerca y una cuna para ella es un sitio frio. Verás como si dormís juntas descansáis mejor.
Desde ese día dije que iba a hacer con MI hija lo que MI instinto me dijera, al fin y al cabo lo tenemos para algo ¿no? No puede estar tan equivocado.

Empecé a dormir con ella las siestas, los ratitos entre toma y toma de pecho...Pero al cabo de los días me di cuenta de que era mucho más cómodo para mí y para ella compartir cama a la hora de dormir y de amamantar. Mi madre intentó quitarme esa idea de la cabeza, pensaba que iba a aplastarla o se me iba a colar por el hueco de la cama. Yo tomaba las medidas necesarias para que eso no pasara, el colecho debe seguir unos consejos específicos para que no sea peligroso para el bebé. Si se siguen, son muy simples, no hay ningún riesgo.

Las madres tenemos un sexto sentido en este tema. Podemos estar dormidas profundamente y ser incapaces de movernos y aplastar a nuestros hijos. Además con cualquier ruido que éste haga hará que nos despertemos y comprobemos que todo está bien. No sé muy bien por qué pero es así, será cosa del instinto maternal del que os he hablado.

Es cierto que como todo el colecho tiene inconvenientes, pero éstos se eliminan si usamos las precauciones necesarias. Sus ventajas son mucho mayores, entre ellas una de las más importantes es que previene la muerte súbita de bebé. Ese miedo nos persigue a todas las madres los primeros meses de vida de nuestro hijo, si está dormido y no se mueve estamos comprobando a cada rato que respira. Yo he llegado incluso a mover a Judith para ver si respondía, se quejaba o lloraba. Me daba pánico. 

No sé a ciencia cierta si tendrá que ver con el colecho o no pero desde que Judith era una recién nacida ha dormido y duerme genial. Hoy día cuando se despierta a mitad de la noche se mete en mi cama y dormimos abrazadas. A mi me encanta despertarme con ella y que cuando tenga miedo se sienta segura conmigo. Sé que conforme vaya cumpliendo años no querrá que durmamos juntas tanto, así que más vale aprovecharse ahora que después los años no vuelven hacia atrás y estos enanos crecen demasiado deprisa.

Nos leemos :)


2 comentarios:

  1. Me encanta leerte, eres una madre estupenda y tu hija es preciosa!!!

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    1. Muchísimas gracias cariño, da gusto leer comentarios así :)

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